Mitos sobre la COVID-19 y medidas de prevención
Varios mitos sobre la COVID-19 han estado circulando ampliamente desde el estallido de esta pandemia. En este texto queremos aclarar algunos de los más comunes. Y, de paso, explicaros también las medidas de prevención y seguridad implementadas en nuestro centro situado en la Clínica Corachán.
Es inevitable. La irrupción de un fenómeno tan serio e inesperado genera la propagación de muchísima información. Unas veces, bienintencionada. Otras, no tanto. Por eso, no es nada raro que se hayan multiplicado los mitos sobre la COVID-19. Como norma general, siempre resulta conveniente contrastar las informaciones que recibimos. Y, cómo no, priorizar la que proporcionan los organismos oficiales, como el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.
En las últimas semanas, han estado en circulación una serie de comentarios sobre la COVID-19 que han calado hondo. Por eso, desde Gimeno Clínica Dental entendemos que es importante compartir lo que se sabe oficialmente acerca de los mismos. Tomando como fuente, en este caso, la Organización Mundial de la Salud (OMS). La salud de nuestros pacientes es lo más importante para nosotros.
Mitos sobre la COVID-19: la respuesta de la OMS
Uno de los mitos más comunes es que la COVID-19 sólo se ceba con las personas mayores. De hecho, ha circulado desde que se detectaron los primeros casos en Wuhan. De acuerdo con la OMS, la enfermedad puede afectar a personas de todas las edades, aunque es cierto que las de más edad o aquellas que tienen patologías previas corren más riesgos de ser infectadas.
Otro mito muy común, extendido incluso a la hora de hablar de la gripe o resfriados, es que los antibióticos ayudan a combatirla. Este tipo de medicamento, de hecho, no tiene efecto alguno sobre los virus. Su eficacia se centra en las bacterias. Y, por tanto, su aplicación resulta inútil. Tampoco resulta práctico rociar alcohol o una solución de cloro sobre la piel. En este caso, lo que conviene es usar estas sustancias para desinfectar superficies.
Mientras continúa la búsqueda de una vacuna, algunas informaciones han señalado que las que se usan contra la neumonía o la gripe B podrían ser útiles. La OMS, en este caso, ya ha señalado que ninguna de ellas ofrece protección contra la COVID-19. También se ha hablado de la opción de usar lámparas de luz ultravioleta sobre la piel. Una conducta muy desaconsejada por la OMS, dado que puede causar afecciones cutáneas. Finalmente, se ha desatado el temor a que los mosquitos, con la llegada del buen tiempo, puedan ser un vector más de propagación. Algo de lo que, según la OMS, no se tiene evidencia alguna.
Medidas de prevención y seguridad en Clínica Corachán
En las instalaciones de la Clínica Corachán, donde se encuentra situado uno de los centros de Gimeno Clínica Dental, se han tomado varias medidas de prevención y seguridad ante la COVID-19. Su objetivo es minimizar el riesgo de contagio mientras dure la pandemia desatada por el coronavirus SARS-CoV-2. En primer lugar, se ha reforzado el control de los accesos al centro sanitario y se han intensificado las medidas de higiene y limpieza.
Por otro lado, también se ha llevado a cabo una clara diferenciación de las áreas de atención dedicadas a los pacientes de COVID-19. Y, además, se han adaptado los espacios comunes para asegurar las medidas de distanciación social exigidas por la pandemia. También, en este caso, se ha implementado la provisión de material de protección, tanto guantes como mascarilla, para aquellos pacientes que no dispusieran de ellos.
Finalmente, se ha asegurado la disponibilidad de gel hidroalcohólico en todos los espacios comunes. Los pacientes, en este caso, también deben colaborar siguiendo una serie de pautas. Entre ellas, venir de casa equipados con guantes y mascarilla y, en la medida de lo posible, sin acompañantes. Una vez en el centro, tienen que mantener una distancia de entre 1,5 y dos metros con el resto de personas y evitar al máximo el contacto con objetos comunes y mobiliario. Y, finalmente, priorizar el uso de las escaleras por encima del ascensor y observar al máximo la puntualidad en sus citas.